domingo, 26 de febrero de 2017

Febrero 26/27: El Eclipse Solar en conjunción a Neptuno y en paralelo al cúmulo estelar M50 refuerza nuestro idealismo y lo pone a prueba en el plano práctico



     Muy pocos eclipses solares suceden en conjunción a Neptuno, y muy rara vez cuando este planeta está en su propio signo zodiacal: Piscis. El eclipse solar del 26 de Febrero 2017 cae en el grado 8 de Piscis, estando, digamos, el dueño de la casa al lado de él, pues Neptuno está a los 11 grados del mismo signo, en una cercana conjunción, irremediablemente implicado en este suceso. Visto de otra manera, es como si Neptuno fuera el anfitrión del evento cósmico semestral que es el eclipse. ¿Qué significado puede tener la combinación Eclipse/Neptuno/Piscis?

     Analicemos al anfitrión de esta reunión: sabemos que Neptuno se trata de un idealista, con una necesidad de trascender el plano material que puede provocar también algunas confusiones y dispersión, o incluso evasión y victimización. Pero su mejor intención es trascender la burda temporalidad del plano material a través de acciones altruistas, ya que es empático. Si el eclipse sucede en la casa de una personalidad tal, es de esperarse que estos temas neptunianos sean de gran relevancia en los próximos meses, y en lo colectivo e individual, será necesario trabajarlos. Tanto la parte creativa, imaginativa, idealista, inspiradora de Neptuno, como su lado decepcionante, caótico, escapista y victimizante se manifestarán con intensidad durante los siguientes meses. Esto representa una buena oportunidad, colectiva e individual para corregir el lado confuso y para aprovechar el lado creativo de esta situación.

     Es claro que la humanidad necesita desarrollar una conciencia más empática si desea sobrevivir: la agresión de los humanos entre sí y hacia el planeta en donde viven es causado por una ilusión de "otredad", en el cual el otro es un enemigo con el que hay que competir. "Todos somos uno" puede sonar idealista, pero desde la inmensidad del Cosmos, la Humanidad es una y no parece haber una gran diferencia entre sus miembros. De lejos, las cosas se ven diferentes a como las apreciamos enfrente de nuestras narices. Neptuno, el gigante gaseoso más lejano del sistema solar, nos da esa perspectiva simplemente porque se encuentra bastante alejado del Sol como para hacernos ver las cosas de esa manera. El eclipse no hará sino enfatizar esta realidad, tan verdadera como nuestra vida cotidiana, pero situada en otra dimensión, menos consciente, de nuestra existencia. Y en muchos casos, nos forzará a trabajar sobre ella. Por otro lado, en donde las tendencias negativas de Neptuno encuentren expresión, tendremos fraudes expuestos, escándalos que explotarán en las noticias, crisis humanitarias que se intensifican y un extremismo religioso y político dominante...

     Nada nuevo bajo el Sol de Neptuno, pero el Sol es eclipsado por la Luna... ¿Suena familiar?

     Eso es en cuanto al anfitrión Neptuno. pero ¿qué es lo que le trae su invitado, el eclipse anular de Sol? El eclipse sucede en paralelo al cúmulo estelar M50, que se encuentra en la constelación de Monoceros (el Unicornio) y cuyo simbolismo sugiere un fuerte impulso para concretar ideas. M 50 tiene una mayoría de estrellas de tipo B, de alta temperatura, que representan el plano intelectual, el mundo de las ideas. Pero M50 tiene una estrella gigante roja que resalta contra el telón blanco-azuloso de sus compañeras de tipo B. Las estrellas de tipo M, de menor temperatura, representan el plano material y el cuerpo físico. De ahí que la combinación particular de estrellas B y M de M50 sugiera el significado de materializar ideas, o de darle un valor concreto a éstas, "aterrizarlas".

     El hecho de que el eclipse solar, con tintes taaan neptunianos, ocurra en un potente paralelo a M50 revela la necesidad de concretar los buenos planes, ideas, proyectos y estrategias que se tienen en mente desde hace tiempo, mucho o poco. En este contexto, M50 simboliza la parte práctica que a veces le hace falta a Neptuno, quien sueña mucho pero a veces le cuesta trabajo hacer el esfuerzo práctico para que los sueños se vuelvan realidad... De este modo, el eclipse señala el inicio de un  buen semestre para trabajar arduamente en la materialización de nuestros planes. ¡Podemos tener excelentes resultados!

      Y es precisamente la puesta en práctica que puede hacernos ver si nuestros ideales neptunianos, con toda su creatividad, son viables o están desconectados de la realidad. Los planes que no puedan concretarse fácilmente, quizá necesiten un cambio de enfoque, y hay que soltar los apegos de nuestro ego a  conceptos o ideas que no nos dejen avanzar. ¡Qué mejor maestro que la propia práctica! Y para quienes quieran aprender, el semestre ha comenzado...

Carlos Duarte
Astrólogo Investigador

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