lunes, 17 de diciembre de 2012

Diciembre 17/18: Mercurio y Júpiter alineados con Aldebarán y Antares indican oportunidades para materializar proyectos, viajes, buenos negocios, mejorar nuestro estado de ánimo...y gastar de más.



Diciembre 17/18: Mercurio en oposición y en contraparalelo a Júpiter, en conjunción al cúmulo estelar M4. El fugaz paso de Mercurio en conjunción eclíptica al cúmulo estelar M4 puede reavivar buenos proyectos del pasado... M4 contiene uno de esos raros pulsares o estrellas de neutrones que reviven gracias a un contacto cercano con otra estrella, con la cual forma una pareja. La interacción revive al pulsar y lo hace rotar a una velocidad aún mayor a la que tenía antes de hacer su nueva asociación. De ahí que Mercurio pueda revivir proyectos del pasado, que prometen desarrollarse positivamente: Mercurio comienza a hacer su conjunción anual a la estrella Antares, de la constelación de Escorpio, una gigante roja que tiene un efecto definido sobre el plano material, ya sea en el cuerpo físico o en nuestro entorno propiamente dicho.

     Mercurio tiene una asociación natural con el comercio, las negociaciones, por lo que su contacto con Antares, una estrella particularmente gigantesca, puede representar buenas oportunidades de desarrollo en el plano económico, excelentes negocios, ventas e intercambios, por lo que no hay que perder la oportunidad de realizarlos.´¡La actividad financiera se incrementa grandemente en la temporada navideña! Pero hay que usar esta tendencia con cuidado.

     Del otro lado del cielo, se encuentra Júpiter, formando una oposición a Mercurio, aunque sólo exacta por unas horas. Júpiter se encuentra a su vez en el signo zodiacal asociado a Mercurio, Géminis, indicando que esta oposición puede traer un intercambio positivo, pues si Antares es grande como estrella, Júpiter lo es como planeta, siendo el campeón en tamaño planetario en nuestro sistema solar. Además, está en conjunción desde hace varios días con la estrella Aldebarán, de la constelación de Tauro, una gigante naranja, aunque no tan grande como Antares. Aldebarán es una estrella que resalta visualmente por su color y astrológicamente por su tendencia a enfatizar tanto las emociones como la productividad material. Júpiter, que tiende a optimizar las cosas, indica una buena oportunidad de levantar las emociones perturbadas y ver el lado positivo de la vida a pesar de tanta destrucción en el mundo.  ¡Busquen la alegría y compártanla con quien la necesita!

     Antares y Aldebarán están situadas en puntos opuestos de la esfera celeste, por lo que los antiguos las vieron siempre como confrontadas la una a la otra. Esto, aunado a su color rojizo y naranja, las convirtió en un símbolo de lucha, guerra, enfrentamiento. De ahí el nombre Antares, que significa "el antagonista", en este caso de Aldebarán. La astronomía actual revela el gran tamaño de ambas, especialmente de Antares, y que su color rojizo deriva de su temperatura relativamente baja en comparación a muchas estrellas. Las estrellas rojizas tienen una relación con las funciones  más básicas de la experiencia humana, como la supervivencia, la sexualidad, las emociones, y el dinero.

      Todos ellos mezclados sin estructura en la temporada navideña pueden acabar por vaciar nuestros bolsillos, pero también pueden llenarlos si nos ponemos en el lugar adecuado. Júpiter es el Santa Claus de los planetas, y si bien su euforia optimista puede hacernos gastar de manera impulsiva, no hay que dejarlo pasar para que, a través de la frecuencia Aldebarán-Antares, obtengamos avances en varias areas de nuestra vida. Éstas pueden incluir los estudios, viajes cortos o largos (planearlos y emprenderlos), excelentes negocios, un incremento en la productividad, una expresión sexual positiva, una mejora en los estados emocionales... Pero debido al carácter confrontativo que pueden llegar a tener -finalmente estos astros están opuestos en el cielo, es mejor evitar la sinceridad abierta, los comentarios impulsivos, la crudeza verbal, lo que puede darse fácilmente con la combinación Mercurio/Júpiter.

      Claro está, habrá algunos casos en que la asertividad  sea necesaria para clarificar las cosas, pero siempre existe el riesgo de que esto provoque una confrontación. Para sacar el mejor provecho de esta combinación, es mejor corroborar que uno está a la altura de la situación, que las personas con las que estamos mantienen un intercambio equilibrado, y transformar la posible confrontación en un complemento, un balance, un pacto armónico que puede traer beneficios para todos los involucrados. Pero eso ya depende de nosotros, no de las estrellas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario