viernes, 1 de noviembre de 2013

Noviembre 1/2: La cuadratura Urano/Plutón alineada con el cúmulo estelar M70 y el punto medio Sol/Marte nos confronta fuertemente y nos fuerza a revolucionar nuestro sistema energético y a cuestionar el enfoque bélico y violento de nuestra sociedad


Noviembre 1/2: La cuadratura Urano/Plutón sucede alineada con el cúmulo estelar M70 y el punto medio Sol/Marte. Esta intensa combinación nos confronta fuertemente y nos fuerza a revolucionar nuestras fuentes de energía y a también a cuestionar las raíces del enfoque bélico y violento de nuestra sociedad



     Desde hace años se viene hablando de la cuadratura Urano/Plutón como uno de los eventos astrológicos más importantes de la época en la que vivimos. Y no es para menos, ya que, debido a la lentitud de estos planetas, esta cuadratura refleja un proceso de suma importancia, que se refiere a una crisis sustancial y cambios profundos en nuestra sociedad. Urano fue descubierto en la época de la revolución francesa y de la revolución industrial, adquiriendo inevitablemente una connotación revolucionaria. Plutón también simboliza transformaciones profundas, tanto por su nombre como por el tiempo que tarda en desplazarse por el firmamento. Ambos, situados a 90° el uno del otro respecto al zodiaco tropical, indican un momento de crisis en nuestra civilización. A estas alturas, creo que no hace falta comprobarlo, así que me centraré en develar el significado de esta famosa cuadratura, a la cual todavía le restan por lo menos dos años de un intenso efecto. Es pues conveniente conocer de qué se trata...


Cuestionamiento de la producción energética

     En primer lugar, es notable el hecho de que Urano está alineado exactamente con el punto medio Sol/Marte. Esto señala directamente el área en la cual la cuadratura Urano/Plutón se expresará. El Sol y Marte se refieren a fuentes de energía, y en otro nivel, a la guerra. Es muy probable que en los meses que vienen haya fuertes sacudidas, como si fuera un terremoto, en lo que respecta a la manera en la cual generamos la energía que necesitamos en nuestra civilización. Podemos pensar en el petróleo, o quizás en la energía atómica. Sobre todo porque la línea de Marte en el momento de la cuadratura exacta, pasa muy cerca de la central atómica de Fukushima, que está accidentada y contaminando el mar con radioactividad desde hace más de dos años y sin posibilidad de una reparación inmediata. La línea de Quirón, un planeta asociado a las heridas y a las reparaciones, pasa todavía más cerca de la costa este de Japón. Que esto signifique una reparación o que la herida se ahonda, depende de la veleidad de la naturaleza y de nuestro destino. Pero parece que algo se está gestando en relación a la conciencia que tenemos de la herida que ya está hecha.



     En todo caso, ya sea que la situación mejore o empeore, es importante darnos cuenta de la importancia que tiene el redireccionar nuestra civilización hacia fuentes de energía que impliquen una comunión con la naturaleza, no un poder sobre ella. Entrometerse en el átomo, romper la fuerza que mantiene unido al universo en elementos químicos, no puede hacerse sin consecuencias. Esto ha sido advertido miles, millones de veces desde que se empezó a manipular la energía atómica, pero las voces sabias no son escuchadas por el poder del dinero y del capital. Quienes manejan el poder financiero y político suelen estar tan deslumbrados por el poder del dinero como los primeros conquistadores españoles de América, atrapados en una fantasía de usufructo, que no logra tapar en el presente la irreversible realidad de la contaminación radioactiva. La cuadratura Urano/Plutón sacudirá pues, una vez más, la conciencia humana coincidiendo con desastres que nos hagan acelerar un viraje en el cual mucha gente está trabajando ya. Puede tratarse de la energía atómica, el petróleo u otra.

        Sin embargo, las estructuras sociales y económicas que sostienen la explotación y el consumo de energía contaminante están demasiado enraizadas en una rutina cotidiana como para esperar que pueda haber un cambio rápido al respecto. Pero si no aceleramos el cambio, éste va a rebasar nuestras vidas, inexorablemente. Y por ello el cambio lo tenemos que acelerar, ya sea presionando en donde nos corresponda para fomentarlo, creando conciencia, o modificando nuestra vida individual. Aunque aparentemente es poco lo que puedan lograr personas aisladas, cualquier cooperación en el campo de la ecología y la reorientación energética, sumada a millones más, puede tener efectos sustanciales. El capital internacional puede seguir teniendo grandes ganacias sin dejar un vergonzoso legado de basura y contaminación a quienes (probablemente) sobrevivan.


Renovar los paradigmas de poder

       Lo mismo puede decirse de la orientación bélica de los recursos. La guerra es un gran negocio, de otro modo, no podría subsistir materialmente en ninguna región del planeta. Una sociedad construida enteramente a partir del paradigma de la competencia y el usufructo implica una profunda creencia en el poder de unos sobre otros. El salvajismo prevalente en todas las conquistas y las luchas de un pueblo contra otro durante la historia de la humanidad, en la actualidad simplemente se traspasa al dinero. Los políticos supuestamente electos democráticamente deciden, según la conveniencia de sus mecenas, en dónde es conveniente hacer estallar la siguiente confrontación. En un esquema tal, no sería de extrañar que en los próximos meses estallara un nuevo conflicto, ya que la mezcla Marte/Sol con Urano/Plutón implica un ambiente de rebelión e inconformidad que siempre es la mecha perfecta para un estallido social. Mientras haya luchas entre los pueblos y el gobierno en algún lado, los fabricantes de armas estarán esperando alrededor como buitres.

     Tomando en cuenta que Plutón está en conjunción al cúmulo estelar M70, un cúmulo de estrellas con el núcleo gravitatorio colapsado, es inevitable pensar en desorganización, confrontaciones y malestar en todas partes del mundo, aunque esto no sea nada nuevo. En este caso, la fuerza de Sol/Marte, si bien es confrontativa y se basa sobre un paradigma de poder, tiene que dirigirse a imponer una redefinición de la manera en la cual nos relacionamos. La violencia común debe transformarse en una voluntad de cooperación, aunque esto suene utópico e idealista. De hecho, es una realidad sobre la cual todos estamos actuando, con nuestra conciencia o ignorancia, con nuestra participación o negligencia, en relación a los secuestros, a las violaciones a los derechos humanos y animales, a la destrucción de la naturaleza, a la discriminación y al racismo, al fanatismo religioso y político, a la guerra. Con M70, no es de esperarse que haya tranquilidad, pero sí la posibilidad de equilibrar en cierta medida los extremos de este momento de nuestra evolución. En esta época, la diplomacia es más necesaria que nunca... M70 se caracteriza por tener apenas dos estrellas variables en su interior, por lo que representa estabilidad y moderación dentro de un ambiente de discordia. ¿O tal vez deberíamos llamarlo respeto?
¡Todo tiene su lado positivo!


La importancia del cambio individual en el esquema colectivo

     Como sea, es imprescindible darnos cuenta de cómo con nuestra actitud personal podemos favorecer o bloquear este cambio. En lo individual, es necesario revolucionar también, ya que como miembros de esta sociedad, respaldamos con nuestras acciones la manifestación de las tendencias colectivas. Con cambios en nuestra alimentación, hábitos de consumo y conciencia personal se pueden lograr interesantes efectos en cadena. Si un individuo transforma su energía agresiva, por ejemplo, aplicándola en actividades productivas, eso tendrá un efecto a su alrededor. Si este individuo cambia sus hábitos de consumo en vez de quedarse indignado quejándose de la contaminación, entonces estará haciendo más por el planeta que muchos que siguen enajenados comprando lo que no necesitan. Los ejemplos pueden ser múltiples, pero lo esencial es que, a pesar de la anarquía indicada por M70, pueda haber un progreso firme hacia una nueva realidad, personal o colectiva. Nuestro pequeño grano de arena cuenta, y cuenta mucho.

     Pero los planetas sólo indican el curso de nuestro desarrollo, como espejos celestiales que son. En cuanto a lo que hacemos, eso sólo lo decidimos nosotros, y en esta decisión, Urano y Plutón nos pueden ayudar. Ambos planetas representan la eliminación de lo estancado, de lo obsoleto, más que ninguna otra combinación planetaria en nuestro sistema solar. Hay que dejar los hábitos nocivos, las prácticas discriminatorias, el egoísmo y amor al dinero, las actitudes bélicas, las emisiones contaminantes, y sustituirlas por limpieza del ambiente, por nuevas tecnologías, por respeto a la ecología y a los derechos humanos, por generosidad y comunión, por plenitud. Para ello, hay que defenderse, revolucionar y defender lo único que tenemos: la Tierra. Desperdiciar la preciada y corta vida que tenemos en paradigmas de poder que ahondan el karma colectivo, es un verdadero sacrilegio. Y eso es lo que Urano y Plutón parecen indicarnos antes de sacudirnos una vez más en esta fase de un proceso que durará hasta el año 2015.

¡Que tengan un estupendo fin de semana y una feliz revolución! (¿será posible?).

     Chequen el desarrollo de esta cuadratura y la interpretación de otras interesantes tendencias astrológicas en las páginas de Facebook y Twitter de la Galactic Guide a lo largo de la semana:

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Carlos Duarte
Astrólogo Investigador

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