martes, 19 de mayo de 2015

Mercurio retrógrado en oposición al cúmulo estelar M10: una oportunidad para crecer mentalmente, diversificar las ideas y unificar voluntades


     El ciclo retrógrado de Mercurio ha empezado y como siempre, el punto de su estación (en el cual aparece detenerse en el cielo para comenzar a moverse hacia atrás) es un indicador de los temas que se manifestarán durante los siguientes días. En realidad, el cambio de dirección de Mercurio coincide casi siempre con un sinnúmero de problemas prácticos y de comunicación, con cambios de opinión y reconsideraciones de todo tipo. Los astrólogos saben bien que a pesar de esto, se le puede sacar ventaja al período de Mercurio retrógrado rehaciendo o revisando, retomando y reorganizando.

    Cada retrogradación tiene su propio sentido individual, sin embargo. En esta ocasión, Mercurio se queda estacionado exactamente en oposición eclíptica al cúmulo globular M10, que se encuentra en la constelación de Ofiuco. M10 es notorio por su bajo número de estrellas variables, que en la mayoría de los cúmulos globulares, es abundante, debido a que suelen ser muy antiguos, conteniendo una generación de estrellas que se formó tempranamente en el universo. Estas estrellas, que están llegando al final de su vida, comienzan a agotar su combustible y por lo tanto a variar en luminosidad, sugiriendo una tendencia a la inestabilidad. De ahí que M10, al tener solamente 3 o 4 estrellas variables, sea un indicador de estabilidad.

    Menos mal, ya que Mercurio se encuentra muy potente en su propio signo zodiacal, Géminis, cuya característica es que tiene un enfoque racional y dual de la realidad, lo que puede llevar a la indecisión y a cambios de punto de vista. El hecho de que Mercurio se detenga en oposición a M10 sugiere que, a pesar de esta dualidad, la tendencia no es en sí desestabilizante: el cuestionamiento y el ejercicio intelectual pueden, de hecho, tener un efecto estabilizador.

     Más aún, este ejercicio puede tener un efecto positivo sobre las diferentes sociedades esparcidas por el planeta, e incluso desde un punto de vista global. Esto también es sugerido por M10, ya que otra de sus características es que posee una población heterogénea de estrellas. Si bien muchas son antiguas, otras son más jóvenes y brillan en las fotografías con dos colores diferentes, rojo y azul. Esto representa heterogeneidad, diversidad.

     De ahí que, durante el efecto de la estación retrógrada de Mercurio, la tendencia en general sea a cuestionar ideas o actitudes diferentes a las propias. Como Mercurio se encuentra a 150° de Plutón y a 90° de Neptuno, este cuestionamiento puede llevar a manipulaciones plutonianas, pero el objetivo, sin duda, es aclarar situaciones neptunianas confusas, caóticas o engañosas. La tendencia que predomina, con Mercurio en su propio hogar (fuerte, en el signo de Géminis) es racional, lógica y objetiva. Este proceso puede darse de manera individual, cuestionando nuestras propias ideas o estrategias, o colectiva, con algunos sectores de la sociedad cuestionando las actitudes engañosas, poco claras o francamente deshonestas de otros.

    En ocasiones, la crítica puede ser feroz y destructiva, pero eso debe evitarse ya que no se trata de aplastar las ideas de otros, sino de cuestionarlas y discutirlas para enriquecernos todos. En una civilización compuesta de factores multiculturales y en plena globalización, es muy difícil tener un consenso sobre ciertos temas, pero solamente  a través del debate público y la exposición objetiva de los asuntos, viendo los pros y los contras y las diferentes facetas de cada uno, es posible llegar a tener conclusiones efectivas y útiles a la sociedad.

     Tal es la indicación de M10, cuya mezcla de estrellas no implica una crisis o una confrontación, como sucede en otros cúmulos estelares como M15 o M30, en los cuales las estrellas parecen estar en pugna las unas con las otras. Con M10 y Mercurio, no se trata de encontrar la verdad, sino de discutir sobre ella. Y la realidad es que, nos guste o no, todos tenemos una manera de ver las cosas que puede contraponerse a la manera de ver de otras personas. No hay duda de que muchos oportunistas, sobre todo en el ámbito político, pretenderán exacerbar las diferencias entre diferentes grupos sociales para capitalizar la discordia. Esto no es nada nuevo: "divide y vencerás". Pero es obvio que este tipo de personajes no cuenta con la unicidad y tranquilidad que manifiesta M10 en esta ocasión.

      Si nuestra intención es reflexionar objetivamente, es necesario ponerse en el lugar del otro, lo cual no es una tarea fácil para la mayoría de la gente. Es más fácil atacar a otros por su manera de pensar, pero si lo vemos con cierta distancia, todos compartimos este planeta y somos responsables de mantenerlo en buenas condiciones para que siga funcionando. Es necesario cuestionar nuestra manera de producir energía, la distribución de la riqueza, la manera en la cual nos alimentamos y tratamos los problemas sociales. Es necesario cuestionar a quienes tienen conductas que son perjudiciales al planeta y a la sociedad, y es necesario que nos cuestionemos a nosotros mismos acerca del papel que jugamos dentro de esta responsabilidad.

     Ante un desastre ecológico o social, las diferencias étnicas, económicas, sexuales, filosóficas se borran. Si bien estamos al borde del colapso, la retrogradación de Mercurio parece darnos una buena oportunidad para ver las cosas con objetividad. El público estará más sensible que nunca a apreciar la realidad con una mente clara y que no se deja engañar fácilmente. Los engaños y fraudes que se generen en este momento serán tan obvios que caerán por su propio peso. El número de escándalos por deshonestidad aumentará sin duda alguna. Pero en su manifestación más elevada, se trata de entender el mecanismo mental y las posturas de quienes tienen ideas diferentes a las nuestras. No se trata de convencer, sino de aclarar, y posiblemente esto sea de utilidad tanto para ellos como para nosotros. ¿Cómo sabemos si no estamos actuando con prejuicios al juzgar a otros? A veces damos por hecho una idea cuando no hemos tenido el tiempo adecuado para indagar realmente qué hay detrás de una postura, de una etnia, de una filosofía, de un movimiento social. ¡Hay que poner el ego de lado y cambiarlo por una actitud abierta!

    Evidentemente, la estación mercuriana sobre M10 favorece el debate, la discusión filosófica, política, social, científica, religiosa y artística. Claro está, como es uno quien decide y no los planetas (éstos son solamente indicadores), podemos utilizar esta retrogradación para dividir y alejarnos cada vez más de la verdad de los demás, refugiándonos en nuestros conceptos parciales, o por el contrario, podemos escuchar y entender las posturas que nos son ajenas para desarrollar una mayor comprensión, tolerancia, y eventualmente, una mayor unificación. Si la humanidad no ha mostrado una tendencia unificada en los últimos miles de años, no podemos esperar que la retrogradación mercuriana sobre M10 haga milagros, pero desde nuestra individualidad y en nuestro campo de acción personal, podemos lograrlo en estos días. a veces los milagros cuentan mucho en pequeña escala...

     Las diferencias deben ser enriquecedoras, no servir de pretexto para atacarse mutuamente y desviar la atención de los temas urgentes que resolver para nuestra propia supervivencia y la de futuras generaciones... Unidos nos mantenemos de pie, divididos, perdemos. Es  un momento para buscar la fuerza que nos da la unión. tengamos las diferencias que tengamos,,vivimos todos en el mismo hogar, y no lo estamos cuidando nada bien.

     En este ambiente, las posturas extremistas, ya sean religiosas, políticas, sociales, científicas, artísticas, personales o de otro tipo, se pondrán más que nunca en evidencia por ser poco efectivas para cambiar la realidad. En términos mundiales, la falta de conciencia de la mayoría de la humanidad simplemente acentuará las diferencias, quizás de manera drámática. Nadie tiene la verdad en su totalidad, pues eso no es un atributo humano, y a la vez, todos la tienen parcialmente, lo cual sí es un atributo humano. Si tenemos la humildad para aprender de quienes son diferentes a nosotros y de respetar su manera de ver la vida, entonces habrá unión.

¡Espero que tengan un proceso de cuestionamiento ameno y enriquecedor en las próximas semanas!   
¡Amor, Paz y Unidad en la Tierra!

Carlos Duarte
Astrólogo investigador

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